Ante el nuevo escenario que significó la pandemia, nos encontramos con un cambio de paradigma en que las transformaciones se hacen necesarias y/o urgentes. Al hablar de transformaciones, nos referimos a cambios profundos, cambios en la estructura y forma en cómo se están haciendo las cosas. Así lo planteó un informe de Accenture llamado “Necessity is the mother of (Re)invention”, el cual entrega datos trascendentales desde los liderazgos de las principales compañías, en este nuevo escenario al que se enfrenta la humanidad y las empresas en términos de energía. El informe señala que alcanzar la neutralidad de carbono, en particular, es un aspecto clave de la reinvención necesaria para prosperar en la actual era de transición energética acelerada. De hecho, más de un tercio (37%) de los encuestados, incluidos todos los líderes, esperan que sus negocios con bajas emisiones de carbono mejoren sus márgenes en un 20% o más en los próximos tres años.

Pero un momento. Quizá, tú que lees esto no estás del todo familiarizado con el concepto “carbono neutralidad”. Detengámonos un poco en él. ¿Qué es la Carbono neutralidad? La gran crisis ambiental que atraviesa el planeta Tierra tiene nombre y apellido: Cambio Climático o como algunos expertos han posicionado en el último tiempo, Crisis Climática. Este fenómeno es entendido como la variación del estado del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera. El cambio climático es consecuencia del efecto invernadero, que a su vez tiene como origen la emisión descontrolada de CO2 (dióxido de carbono) y otros gases con potencial de calentamiento global, generados por la actividad productiva del ser humano. El calentamiento se produce cuando la atmósfera atrapa el calor que se irradia desde la Tierra hacia el espacio y estos gases no permiten que escape.
Ser carbono neutral significa lograr que estas emisiones sean equivalentes a cero, para conseguir esto es necesario crear planes de acción y así reducir, compensar y/o remover las emisiones generadas, ya sea por una empresa, industria o país.

Empresarialmente hablando, el reordenamiento de las inversiones, las operaciones y los productos será fundamental, ya que el 97% de los encuestados considera que el rendimiento medioambiental es una prioridad y un tercio (33%) lo considera su máxima prioridad. Para profundizar aún más en el tema, se ve que los líderes ya están avanzando en esta área; casi todos (96%) han establecido ambiciosos objetivos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), y el mismo número se ha comprometido a informar con frecuencia sobre sus progresos en la reducción de emisiones. Por el contrario, sólo el 56% de los rezagados han fijado objetivos, y menos de la mitad (47%) publican regularmente sus resultados. Además, todos los líderes esperan que los resultados en materia de ASG tengan, como mínimo, un fuerte impacto en su competitividad durante los próximos tres años.“ La competencia de las nuevas fuentes de energía, la responsabilidad medioambiental, la escasez de talento, la apatía de los inversores y la pandemia han llevado a la mayoría de las empresas de energía y gas a darse cuenta de la necesidad de transformarse para garantizar la rentabilidad, adoptar la sostenibilidad y mantener su relevancia”, afirmó Ebenezer Oliveira, Director de Industry X de Accenture Chile. “Lo que se necesita no es una transformación fragmentaria, sino una reinvención empresarial al por mayor, anclada en un nuevo enfoque que llamamos nuestro modelo ‘5C’”, agregó. Con esto, se plantea el modelo de las “5C”, para la reinvención que comprende:

1. Competitividad – Dar forma a una cartera y un modelo operativo resilientes, incluyendo formas de trabajo que logren rendimientos acumulativos a través de los ciclos.
2. Conectividad – Habilitar una empresa inteligente y segura con conectividad de extremo a extremo, optimización y capacidades autónomas, facilitadas por las capacidades de la nube.
3. Carbono – Lograr la neutralidad del carbono mediante la transformación o el cambio de inversiones, operaciones y productos.
4. Cliente – Ofrecer experiencias superiores a los clientes a través de servicios, soluciones, formatos/canales y personalización.
5. Cultura – Construir una cultura y una experiencia de los empleados con un propósito distinto, haciendo hincapié en la colaboración, la innovación y la agilidad.

Para llegar a la meta de emisiones cero planteada bajo el Acuerdo de París, Chile deberá cumplir con una serie de compromisos que incluyen la disminución del 50% en emisiones gases de efecto invernadero (GEI) y la compensación de más de 65 millones de toneladas a través de la captura de bosques. Gracias a la variedad de ecosistemas en nuestro país y a las leyes y obligaciones que los protegen, la captura es posible, lo que no se ve tan cercano aún es la disminución. Pero es ahí donde todos tenemos una responsabilidad. Aclaremos primero dos conceptos importantes: el primero de ellos es que para que Chile alcance la carbono neutralidad en el 2050 no necesariamente todas las empresas del país tienen que ser carbono neutral, sino que todas, en conjunto, deben aportar a esa carbono neutralidad (por ejemplo a través de la disminución de su huella de carbono). Esto no quiere decir que la carbono neutralidad no sea una meta que perseguir en tu empresa y aquí es donde entra el segundo concepto: la carbono neutralidad no es un resultado al que las empresas puedan llegar de un día para otro, ya que comprende un sistema de mejora continua para medir y gestionar las emisiones GEI de manera gradual, comenzando por medir la huella actual y después detectar todas aquellas áreas, actividades y procesos que presentan una oportunidad de mejora.

En Mimasoft vemos como cada vez son más las empresas que se comprometen a este objetivo, por eso, les ofrecemos la digitalización de su gestión de monitoreo, control y medición de contaminantes, pudiendo reunir toda la información de sostenibilidad en una sola herramienta.
Queremos que tu empresa sea una más de las destacadas por su certificación. En el caso de la huella de carbono, el programa Huella Chile es una certificación válida nacional e internacionalmente, que comunica de manera certera las acciones, logros y metas de las empresas en esta área. Sin importar su tamaño, tu empresa está lista y te lo podemos demostrar.

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